Recipiente acumulador que forma parte del equipo de ósmosis. Fabricado en acero y plástico, contiene dos cámaras interiores., uno que sirve de almacenamiento de agua purificada y otro que contiene una cámara de aire presurizado. Los tanques de ósmosis disponen dos válvulas, una para la entrada y salida de agua y otra para cargar y regular la presión del aire. Esta presión debe mantenerse entre 0,3 y 0,5 bar y se carga en fábrica.
Para que funcione hay que conectarlo al equipo de ósmosis. Cuando se carga con agua, la cámara de aire se comprime ejerciendo la presión necesaria para que el agua acumulada salga hacia el grifo cuando se abre la llave. Es muy importante realizar una revisión anual del depósito para controlar la presión del depósito y limpiarlo con productos específicos.