Máquina que contiene un motor eléctrico o de gasolina, el que tiene dos pistones que se hacen cargo de moverlo. Su potencia se mide en caballos de fuerza y la presión a la que trabaja, en bares. Incluye una tanque o caldera donde se guarda aire comprimido, cuya capacidad viene dada en litros. Dispone de filtros para resguardar el aire de las impurezas.
Su función primordial es comprimir el aire hasta conseguir la presión necesaria, convirtiendo la energía eléctrica en mecánica, para entonces pasar a la neumática. Se emplea para soplar, pintar e inflar, entre otras muchas funciones.