contenedor rectangular hecho de hierro y proveída de agujeros tanto en la pared frontal como en la base, que dejan la entrada de aire y facilitan la combustión. Se usa en chimeneas abiertas o cerradas o estufas de leña para abrasar pellets u otros biocombustibles, como cascarillas de nuez o huesos de aceituna.
Para su uso es preciso llenar la cesta de pellets, ponga unas pastillas de encendido encima y enciéndalas. El fuego que desprende tiene una duración aproximada de cuatro horas, en dependencia del tamaño de la cesta. No se aconseja llenarlo, ya que puede provocar un enorme humo.