se compone de un mezcla de semillas de diferentes variedades de raigrás inglés. Se amolda bien a todo género de terrenos ya cualquier tiempo. Genera una hoja espesa y fina, de desarrollo medio-veloz. Ya antes de plantar es esencial eliminar la superficie de la tierra, diseminar las semillas y cubrir con una fina capa de tierra. Entonces se riega con lluvia fina y se sostiene húmedo el sustrato, mas sin empapar.
Se usa para repoblar áreas dañadas del jardín, donde la yerba ha perdido densidad y ha dejado calvas en el suelo. Esto sucede por someter ciertas zonas a demasiado pisoteo o por aplicar poco o, al contrario, exceso de riego. Asimismo es útil para áreas donde el césped precisa urgentemente cubrir el suelo.