Aparato eléctrico, de acero inoxidable, aluminio, cobre, vidrio temperado o plástico resistente al calor. Está compuesto por una campana donde se recogen los gases, un filtro que retiene las partículas de grasa suspendidas en el aire y un ventilador que marcha como extractor. Se pone sobre la encimera y se puede incrustrar en un mueble de cocina.
Se emplea para atrapar grasas, humos, olores, vapor y calor transportados por el aire. Ha de ser del mismo tamaño o mayor que la placa de cocción y su potencia depende de los metros cuadrados de la estancia. Cuando se activa, el ventilador absorbe los gases y los expulsa a través de un conducto de evacuación. Si no hay salida de humos, hay una campana de recirculación, que pasa el aire por un filtro antigrasa y otro filtro tirable de lignito activo que absorbe los olores y los devuelve a la estancia.