Las cajas atascas son cajas de registro o derivación eléctrica que se ponen en superficie, no incrustradas. Estas cajas están fabricadas en material termoplástico de alta resistencia y están en especial indicadas para conexiones en el exterior de residencias, aunque asimismo pueden emplearse en el interior. Por ellos pasan los cables eléctricos o se efectúan las conexiones para las derivaciones cara otras cajas o cara los mecanismos, enchufes o interruptores, que asimismo han de ser estancos.
Su primordial característica es que están diseñados a fin de que no les afecte la humedad ni el polvo. Asimismo han de ser resistentes a los impactos. Por esto, es preciso que tengan un Índice de Protección IP conveniente, en dependencia de la zona donde se vayan a instalar. Este índice debe reflejarse en la propia caja y en el embalaje.
Son cajas sencillísimas de instalar atornilladas a la pared y las hay de muchos tamaños y formas: circulares, cuadradas o rectangulares. Las cajas deben comprarse siempre y en toda circunstancia dependiendo del número de cables y conexiones a efectuar.
Estas cajas disponen en sus laterales unos conos de plástico que se cortan a la medida, en dependencia del diámetro del cilindro eléctrico que se va a introducir en ellas. Hay modelos en los que los cilindros entran de forma directa en los conos bajo presión. Los cables de electricidad discurren por el cilindro hasta otras cajas o mecanismos. Las tapas de las cajas se pueden cerrar a presión o a través de tornillos de cierre, por regla general ¼ de vuelta. Hay modelos que cuentan con un sistema de unión de la tapa, a fin de que no se caiga ni se pierda a lo largo de la instalación.