La botella sifón es una pequeña pieza de fontanería fabricada en PVC que se emplea para eludir malos olores en las cañerías de desagüe de la casa. Se pone en baños y recoge el agua de desagüe de bañeras o platos para la ducha, lavatorios y bidés. Se encajan en las losetas, con la tapa de estanquidad a ras del suelo y pegadas a los cilindros con cola de PVC.
Existen sifones de diferentes alturas, bajos o altos, entre setenta y cinco y ciento veinte mm, para escoger el que mejor se adapte al espesor de las losetas. Consta de múltiples agujeros de entrada, regularmente de cuarenta mm de diámetro, y un agujero de salida, de unos cincuenta mm de diámetro. Solo se emplean los insumos que se precisan, con coberturas para el resto. Una barrera circular e interior sirve para retener siempre y en todo momento una cantidad de agua que evita los malos olores del resto de cañerías. Se tapa atornillando un tapón adorno metálico que deja el acceso a la olla para su limpieza.