Es un herramienta cilíndrica de acero, que da una mayor resistencia a los impactos. La parte central es rugosa para prosperar el agarre. Se fabrica en múltiples tamaños, desde un rango inferior de 1 mm hasta diez mm.
Se utiliza para quitar u esconder las cabezas de espigas, clavos o clavijas de diferentes superficies. Para utilizarlo, pone el extremo más delgado sobre la superficie de trabajo y golpea el extremo más grueso con la ayuda de un martillo.