Es un saco de tela relleno de un polímero absorbente y provista de dos asas para facilitar su traslado. Se utiliza para bloquear el paso de agua de inundación o tuberías rotas en el hogar. Pesa un 10% menos que un saco de arena que se utiliza regularmente en estos casos, por lo que es fácil de guardar y mover.
Para su uso, se humedece la bolsa con agua y en 2 o 3 minutos se infla, para que esté listo para formar la barrera. El polímero, polipropileno hidrofílico, absorbe entre 15 y 20 litros de agua, causando su cristalización y evitando que se salga de la bolsa. Al ser un producto desechable, basta con cortar la bolsa con un cuchillo y dejar salir el polímero, dado que está fabricado con materiales respetuosos con el medio ambiente.