Se trata de cambiar la forma y el tamaño de una pieza de material duro gracias a una máquina rotativa y una muela abrasiva. Esta máquina, llamada amoladora, se utiliza en metales y materiales de construcción.
Según el material sobre el que se quiera trabajar, el disco abrasivo se fabrica en carburo de silicio u óxido de aluminio. Es muy importante el uso de guantes, gafas y mascarillas a lo largo del procedimiento, puesto que el material sale a gran velocidad.